Ayudar a los demás: un principio fundamental del Din

Uno de los principios centrales del Islam es ayudar a los demás. Mientras algunos perciben al Islam como una creencia que fomenta la violencia en lugar de contribuciones positivas a la sociedad, el Corán y los Hadiz destacan cómo ayudar a otros seres humanos es un aspecto fundamental del Islam. El objetivo principal de los musulmanes es adorar a Dios, pero esto se hace no solo a través de rituales como la oración y el ayuno, sino también a través del trato con otras personas, y en general, el objetivo es que toda nuestra vida sea una forma de adoración.

Antes de que el Profeta Muhammad comenzara a recibir la Revelación, pasaba una gran cantidad de tiempo meditando en una cueva fuera de La Meca. Uno de los temas sobre los que reflexionaba era cómo se trataba a algunos miembros de su sociedad, como mujeres, huérfanos y personas sin protección tribal. Esta es una de las razones por las que hay muchos Hadices que enfatizan la importancia de ayudar a los demás.

Un hadiz en particular que subraya este mensaje proviene de la colección de An-Nawawi:

Abu Hurairah transmitió que que el Profeta, que la paz sea con él, dijo:

Quien alivia a un creyente de una aflicción de este mundo, Allah le aliviará su aflicción el Día de la Resurrección. Quien le facilita ayuda a un necesitado, Allah le ayudará a él en esta vida y en la otra. Quien cubre las faltas de un musulmán, Allah cubrirá las suyas en esta vida y en la próxima. Allah siempre ayuda a su siervo, si esté ayuda a su hermano. Quien recorre una vía buscando en ella conocimiento, Allah le facilitará un camino hacía el Paraíso. Cuando se reúne un grupo de personas en una casa consagrada a Allah, recitando el Libro de Allah y estudiándolo, la Sakina desciende inmediatamente sobre ellos, la Misericordia los cubre, los ángeles les rodean y Allah los menciona a aquellos que están cerca de Él. Quien no se inclina hacia las buenas acciones, no le servirá de nada su linaje. (Muslim)

Podemos entender de forma clara que ayudar a los demás está conectado con la adoración de Dios por parte de un creyente. En otras palabras, el Hadiz conecta la responsabilidad para con las personas con otros actos de adoración, como leer el Corán y buscar conocimiento. Además, hay una recompensa clara para una persona que ayuda a otra, tanto en este mundo como en el siguiente. Esto es importante para los musulmanes, puesto que cada persona será preguntada por Dios en el Día del Juicio acerca de todas sus obras, no solo los ritos de adoración. Queda claro del hadiz anterior que ayudar a los demás es parte del Din, parte de la religión.

También podemos resaltar el versículo del Corán en el que Allah dice:

La virtud no consiste en volver el rostro hacia Oriente u Occidente; el que tiene virtud es el que cree en Allah, en el Último Día, en los ángeles, en los Libros y en los profetas, el que da de su riqueza, a pesar del apego que siente por ella, a los parientes, huérfanos, necesitados, hijos del camino, mendigos y para liberar esclavos; el que establece el salat y entrega el zakat; el que es fiel a los compromisos cuando los contrae; el paciente en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros de la lucha. Esos son los veraces y ésos son los temerosos. (La Vaca, 2:177)

De este ayah, y otros parecidos vemos que ayudar a los demás, tener buena relación con la gente, ayudarles en la dificultad, no engañar o cumplir los contratos es todo parte del Din. Como hemos dicho, se nos preguntará por todas nuestras acciones, no solo la oración o el ayuno.

Por último podemos observar este otro ayah:

Y buscad ayuda en la virtud y en el temor (de Allah), no en la desobediencia ni en la transgresión. (La mesa servida, 5:2)

El musulmán ha de ayudar a los demás en aquello que conduce a la rectitud y aquello que es bueno, pero debe evitar participar en aquello que conduce a la indecencia o a la mala acción.

Mensajes como este a veces pasan desapercibidos o no les damos la suficiente importancia. Sin embargo, esta idea se articula en numerosos hadices y versículos coránicos. El Profeta Muhammad, que la paz sea con él, es considerado por los musulmanes como el mejor ejemplo y su vida estuvo dedicada a ayudar a los demás, incluso si eso significaba un sacrificio por su parte.