Jutba: El Intelecto.

Las alabanzas a Allah, quien creó y le enseñó al hombre lo que no sabía. Quien le dio el kalam y el intelecto para que reflexionase. Quien le guía en el extravió. Suyas son las alabanzas en los cielos y en la tierra, suyo es el poder y el conocimiento. El sabe lo manifiesto y lo oculto. Atestiguo que no hay más dios que Allah, único y sin asociados y que Muhammad es Su siervo y mensajero. El profeta iletrado a quien Él le enseñó todo cuanto sabía y quien nos transmitió la guía para que supiéramos cómo adorarle y cómo conducir nuestras vidas en este mundo. La paz y las bendiciones sean sobre él, sobre sus familia y sus compañeros, los primeros en seguir la guía y en ser gente de intelecto.

Las bendiciones de Allah sobre sus siervos son muchas, dice Allah en el Corán:

“Si intentarais contar las gracias de Allah no podríais enumerarlas. Allah es Perdonador, Misericordioso”.

Entre estas bendiciones una de las más elevadas es el Intelecto. Allah ha dotado al ser humano de la facultad de la reflexión y la razón para que las use, y ha puesto signos en la creación para que reflexionemos sobre ellos. Dice en el Corán:

 

¨Ciertamente en la creación de los cielos y de la Tierra, la sucesión de la noche y el día, el navío que surca el mar para beneficio de los hombres, el agua que Allah hace descender del cielo, para revivir con ella la tierra árida, en la que diseminó toda clase de criaturas, y en la variación de los vientos y de las nubes que están entre el cielo y la tierra hay señales para quienes razonan.¨ (La Vaca, 2:164)

El intelecto, la razón, la capacidad de reflexionar y de reconocer los signos de Allah en la creación, lo que conocemos como Aql, es la característica fundamental que nos separa de del resto de la creación. Dice Allah:

¨Por cierto que hemos creado muchos genios y hombres que irán al Fuego [por sus obras]. Éstos tienen corazones pero no pueden comprender, ojos pero no pueden ver y oídos pero no pueden oír. Son como los ganados que no razonan, o peor aún. Éstos son los que se comportan con indiferencia [a Nuestros signos].¨ (El Muro Divisorio, 179)

Aquellos que no ven los signos de Allah, que no escuchan las palabras de la gente de conocimiento que los guía al camino recto, aquellos cuyos corazones están cerrados a la comprensión de la existencia de este mundo, estos son como los animales de rebaño o aún peor. Se comportan con indiferencia porque no reflexionan.

La capacidad que Allah nos ha dado para reflexionar, para observar los signos en la creación y para que tengamos discernimiento en esta vida, el intelecto, nos trae numerosos beneficios.

Es a través del intelecto como podemos saber la verdad de la Revelación Divina y de las enseñanzas de los profetas. Dice Allah el el Corán:

¨Ciertamente os hemos revelado un Libro a través del cual seréis honrados. ¿Es que no reflexionáis?¨ (Los Profetas, 20:10)

Es a través de la razón por lo que reconocemos lo que es correcto y lo que es incorrecto tal y como Allah lo establece en el Corán y es reconocido por la naturaleza innata (fitrah) que Allah ha puesto en todo ser humano.

An-Nawwas ibn Sam’an transmitió: “Pregunté al Mensajero de Allah sobre lo que es correcto y sobre las faltas. El Profeta, que la paz sea sobre él, dijo: “Lo que es correcto es el buen carácter y lo incorrecto es lo que se agita en tu corazón y odias que la gente se entere de ello”. (Sahih Muslim, 2553)

En otra narración el Profeta dijo:

“Pregúntate a ti mismo, pregúntale a tu corazón”

Sufyan ibn Uyaina, que Allah tenga misericordia de él, dijo:¡

“La persona razonable no es quien simplemente reconoce el bien y el mal. Sino que la persona razonable es quien cuando ve el bien lo sigue y cuando ve el mal lo evita”. (Hilyat al-Awliya, 12893)

Es a través del intelecto que podemos comprender los signos de Allah y seguir Su guía y es a través del intelecto como discernimos lo correcto de lo incorrecto. Pero además el intelecto es el fundamento del carácter del musulmán y el pilar sobre el que la firmeza de su Din descansa.

Umar ibn Al-Jattab, que Allah esté complacido con él, dijo:

“El fundamento de un hombre es su intelecto, su honor en su Din (su forma de vida conforme a lo que Allah ha ordenado) y la caballerosidad en su carácter” (Adab al-Dunya wal-Din 17)

El intelecto es también la fuente de la que emerge el conocimiento:

Al Gazali escribió:

La razón es la fuente y el origen del conocimiento, así como su fundamento. El conocimiento emerge de ello como lo hace la fruta del árbol, como la luz lo hace del sol, como la visión lo hace del ojo. ¿Cómo entonces podría, aquello que es la fuente de la felicidad en esta vida y en la próxima no ser considerado lo más honrado? ¿O cómo podría ponerse en duda? (Iḥyāʼ Ulūm al-Dīn 1/83)

El intelecto es lo que guía al ser humano para que reconozca los signos de Allah en la creación, para que acepte la Revelación y a los profetas, para que discierna lo que es correcto y lo que es incorrecto, es el pilar de un carácter recto y la fuente del conocimiento. Es, además, lo que nos lleva a comprender los fenómenos de la naturaleza de este mundo y lo que lleva al ser humano a entender la naturaleza de la creación.

El intelecto es lo que nos lleva a buscar la buena compañía y lo que nos hace alejarnos de la compañía que nos perjudica. Es lo que nos hace estrechar los lazos entre nosotros y mantener las relaciones de consanguinidad. Dice Allah en el Corán:

¿Acaso quien reconoce que lo que te reveló tu Señor es la Verdad es igual al ciego? Ciertamente lo recordarán sólo los dotados de intelecto, (13:19)

Y luego Allah describe quiene son los dotados de intelecto:

Aquellos que cumplen con el compromiso que asumieron y no lo quebrantan, No rompen los lazos familiares que Allah ordenó respetar, temen a su Señor y Su terrible castigo. Aquellos que son perseverantes anhelando el rostro de su Señor, practican la oración prescrita, hacen caridades con parte de lo que les hemos proveído, tanto en privado como en público, y si son maltratados responden con una buena actitud, éstos obtendrán como recompensa una hermosa morada. (13:20-22)

Esta es la descripción que Allah, exaltado sea, hace de quien tiene intelecto. Y le pedimos a Allah que nos haga de esta gente, de aquellos que cuando se les muestran lo signos saben reconocer lo esencial y que usan el intelecto para separar la verdad de la falsedad.

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Hemos hablado sobre la importancia del intelecto y sobre aquello para lo que le es útil al ser humano, pero hemos de tener cuidado en no confundir qué es el intelecto y hemos de ser agradecidos por ello y cultivarlo.

Dice Allah en el Corán:

Vuestro Señor os hace saber que si Le agradecéis, Él incrementará vuestro sustento; y sabed que si sois desagradecidos Su castigo será severo. (14:7)

Lo primero es que hemos de ser agradecidos con esta bendición que Allah nos ha dado. Puesto que si somos agradecidos, Allah nos la incrementará. Y somos agradecidos poniendo nuestro intelecto al servicio de lo que Él nos ha ordenado y usándolo en aquello que nos ha encomendado, y que hemos visto en el primer Jutbah.

Pero también hemos de aplicar el intelecto para entender el mundo que nos rodea, el mundo en el que Allah nos ha puesto, y actuar de acuerdo a la forma más correcta.

Sufian ibn Abdullah az-Zaqafi se dirigió una vez al Mensajero de Allah y dijo: “Oh Mensajero de Allah, dime algo del Islam y que no tenga que preguntar a nadie más acerca de ello”. Dijo SAWS, “Di, creo en Allah, y luego actúa con rectitud”

El intelecto nos ayuda a discernir los que hemos de creer y a actuar con rectitud. Cuando actuamos con rectitud estamos usando el intelecto y por tanto siendo agradecidos por ello. Y actuar con rectitud significa que prestamos atención a lo que sucede a nuestro alrededor, que procuramos entender la sociedad en la que vivimos y que buscamos la mejor forma de actuar de acuerdo a lo que Allah y su Mensajero nos han enseñado en cada momento.

Y no hemos de pensar que la inteligencia que conduce a mucha gente a la incredulidad es intelecto, ni dejarnos engañar por lo deslumbrante de sus ideas. Lo primero que ha de hacer el intelecto del ser humano es reconocer a su Creador, y, a partir de esto, todo lo demás surge. Los avances en la ciencia y la tecnología son importantes, pero no sirven de nada si no sabemos cómo conducir nuestras vidas. La función del intelecto es enseñarnos a conducir nuestras vidas. Dice Allah en el Corán:

Ciertamente las peores criaturas para Allah son los sordos [que no quieren oír la Verdad] y los mudos [que no quieren reconocerla], y por cierto que éstos no razonan. (Los Botines, 8:22)

Hudhaifa transmitió que el Mensajero de Allah, que la paz sea con él, dijo:

No permitáis convertiros en ciegos seguidores, diciendo que si la gente es buena, entonces seremos buenos, y su son injustos, entonces seremos injustos. Sino que si la gente es correcta y buena, entonces serlo, y si son injustos y malvados, entonces no lo seáis. (Sunan At-Tirmidhi 2007)

Lo que Allah y su Mensajero nos están indicando es que hemos de utilizar el intelecto para conducir nuestras vidas en el momento y lugar que Allah no ha puesto de la mejor forma posible de acuerdo al Din, de un forma en la que el Islam reluzca a quienes no son musulmanes y que se un motivo de orgullo y hermandad entre los musulmanes.

Jutba en Sevilla, Hafiz Luqman Nieto.