Futuwwah: el modelo de conducta en el Islam

He estado unos días de viaje y en ellos he reflexionado mucho sobre un aspecto al que nos llama continuamente nuestro Din, un aspecto que es vital para poder vivir en comunidad, un aspecto del que los musulmanes deberíamos empaparnos en todo momento y situación, un aspecto del que oímos hablar mucho pero practicamos poco. Este aspecto es la nobleza llevada a su más alta expresión, este aspecto es la futuwwah.

El mejor ejemplo de la futuwwah es el comportamiento del Mensajero Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam, en él tenemos el modelo completo de lo que es y lo que significa, él es futuwwah y lo que él nos enseña es futuwwah, y la mejor descripción son sus conocidas palabras cuando dijo: “Sólo he sido enviado para perfeccionar las nobles cualidades del carácter”.

¿Cuál fue la meta del Mensajero de Allah? ¿Cuál fue su principal propósito? Perfeccionar, contemplar, sacar a relucir, llevar a la práctica las nobles cualidades de carácter. El Mensajero no dijo producir, no dijo crear, sino que dijo perfeccionar, completar; es decir que todos poseemos esas nobles cualidades de carácter, son cualidades que todos tenemos, y nuestro papel en esta vida es seguir la misión del Mensajero e intentar perfeccionar las nobles cualidades de carácter que ya poseemos.

Todos nosotros tenemos en nuestro interior parte de la futuwwah, todos poseemos parte de esas nobles cualidades. Y a lo que nos llama y nos enseña el Mensajero de Allah, es a que cada uno de nosotros las busquemos, las mejoremos, las adoptemos, nos impregnemos de ellas, tanto en nuestra relación con Allah como en nuestras relaciones con las criaturas.

¿Qué es la futuwwah? Es la nobleza, es lo más elevado, es la caballerosidad, es el buen trato llevado a su máxima expresión, es la cortesía más exquisita, los valores más elevados de conducta. Según palabras de Sayyiduna ‘Ali es: “Perdonar cuando se puede castigar, mantener la afabilidad y actuar con suavidad y gentileza cuando se está furioso, desear el bien al enemigo y hacerlo, y dar prioridad al bienestar y la felicidad de los demás, incluso cuando uno está en necesidad”.

Esto es lo que crea la verdadera hermandad, y así eran ciertamente los Compañeros del Mensajero Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam. Estoy seguro que todos conocemos la aleya en la que Allah dice: Los creyentes son, en realidad, hermanos”, pero muchas veces nos olvidamos de lo que viene a continuación, que es la cualidad necesaria para que esta hermandad sea real; y lo que viene a continuación es una orden de Allah, es un imperativo; dice: “reconciliad pues a vuestros hermanos y temed a Allah para que se os pueda dar misericordia”.

No hay futuwwah si uno vive aislado del resto de la gente. No hay hermandad si no reconciliamos a nuestros hermanos, si no intentamos hacer el bien a los demás, si no perdonamos, si no pasamos por alto los errores de los demás, si no somos capaces de olvidar el mal que se nos ha hecho, si no somos capaces de tener misericordia con los demás.

La futuwwah es la llave para vivir en comunidad, es el secreto para cualquier tipo de relación, es la clave del éxito en el matrimonio, es lo que había entre los Sahaba, es lo que nos enseñó, principalmente con su ejemplo, el mejor de la creación, el Mensajero Muhammad, sallallahu alaihi wa sallam.

Y es que la futuwwah es ayudar al oprimido, proteger al débil, respetar al anciano, tratar bien a las mujeres, establecer la justicia, ayudar a tu hermano con su carga. Es lealtad con la gente de conocimiento, es pedir consejo, recibirlo y aplicarlo, dar a tu hermano lo que quieres para ti mismo, preferir el bien de los demás antes que el tuyo propio, apoyarse mutuamente, ser como un solo cuerpo, visitar al enfermo, devolver el saludo, acompañar el cortejo fúnebre, responder a la invitación.

Es alegrar la vida de nuestros compañeros y estar siempre dispuestos a satisfacer sus necesidades. Es perdonar las injusticias que sufrimos, pero ser inflexibles a la hora de exigir la justicia debida a los demás. Es evitar fijarse en las faltas de nuestros compañeros y perdonar los errores que cometen. Es ser pacientes con las ofensas y poner el máximo empeño en no causarlas. Es asegurarse de que nuestros amigos, vecinos y cercanos tengan lo que necesitan. Es ser justos y decir siempre la verdad, aunque vaya en contra nuestra. Es mantener nuestra palabra y proteger lo que se pone bajo nuestra custodia. Es disfrutar compartiendo la alegría de nuestros compañeros. Es buscar la buena compañía y evitar la mala como si fuera la peste.

Esto son las nobles cualidades de carácter y de conducta, este es el verdadero mensaje del Islam, esto es la puesta en práctica de nuestro Din, esto es vivir en comunidad, a esto es a lo que debemos aspirar; esto es futuwwah.

Y no encuentro mejor manera de terminar estas palabras que con la preciosa y detallada descripción que hace de la futuwwah el gran ‘alim Sufian Az-Zauri, que Allah esté complacido con él, cuando dijo: “Futuwwah es intelecto y haya (timidez y modestia). Su principio es protegerse contra la mala acción. Su belleza es hilm (indulgencia) y adab (cortesía, buen comportamiento). Su nobleza es conocimiento y escrupulosidad. Sus joyas y adornos son: asirse a los salat en su tiempo, ser bueno con los padres, mantener los lazos de consanguinidad, hacer buenas obras por los demás, proteger a tu vecino, renunciar al orgullo, mantenerse aferrado a la ŷamâ’at (la comunidad), actuar con gravedad, bajar la mirada para no contemplar lo que es haram (prohibido), hablar con palabras suaves y amables e intercambiar el saludo. Los mejores de entre la gente de futuwwah son los que tienen ‘aql (intelecto), los que entienden y ponen en práctica las órdenes y prohibiciones de Allah, dicen la verdad, evitan la charla sin sentido, muestran abiertamente su amor y su afecto, sonríen mucho, honran a aquellos con los que se sientan y mantienen su compañía, escuchan atentamente cuando se les habla, guardan los secretos que se les confían, cubren las faltas de otros, cumplen sus compromisos, evitan el engaño, mantienen sus promesas, se mantienen en silencio en las reuniones y no por que no puedan hablar, actúan con humildad no porque se les fuerce, respetan a sus mayores, muestran misericordia con los jóvenes y compasión con los necesitados, tienen paciencia en los tiempos de dificultad y son agradecidos en los tiempos de plenitud”.

Oh Allah te pedimos que nos hagas ser gente de futuwwah y que nos hagas implantarla en todas nuestras relaciones. Amin.

Sheij Ahmed Bermejo
www.ahmedbermejo.com