Fundación Mezquita de Sevilla y Centro Cultural Islámico de Sevilla® Fundación Mezquita de Sevilla y Centro Cultural Islámico de Sevilla®
DIVERSIDAD CULTURAL, INMIGRACION E INCLUSION EDUCATIVA.
Hajja Atika, Isabel Jimenez Montes.
Vocal del Comité. Representante del Centro Cultural Islámico de Sevilla.
Cuando yo estudiaba magisterio, leía experiencias educativas en libros, que se desarrollaban en otros lugares y me interesaba por ellas con cierta admiración..Y ahora me veo aquí ante ustedes para hablaros de cómo esto ha ocurrido en mi vida
Me hice musulmana hace muchos años, eso es acepté Islam ¿otra cultura? No, soy española y mi marido también, hemos sido educados aquí en occidente. Bajo estas directrices y con la visión de la realidad que vosotros tenéis, que tenemos.
Cuando mis hijos nacieron ,vivíamos con una pequeña comunidad, con otros musulmanes que también habían aceptado Islam, somos lo que se llama conversos.
En aquel entonces el fenómeno migratorio era incipiente, por lo menos aquí en Sevilla.
Me di cuenta que Islam no es una cultura…no voy a entrar en detalles de la definición, porque no es el tema…es un camino, un paradigma de la existencia basado en la UNIDAD y en la CREENCIA de Allah (s.w.a).
Tuvimos, por principios, que preservar a nuestros hijos de la enseñanza que se daba en las escuelas durante los primeros años.
Formábamos comunidad y contábamos con la ayuda de una gran maestra Elisabeth García Passaró.
No explicaré la importancia que tienen esos años en la vida de un niño para su futuro desarrollo.
Pero ante este público, sabemos que darles la oportunidad de una infancia maravillosamente “iletrada” inmersos absolutamente en la atmósfera de la palabra, de la escucha y la narración, del cuento, de su historia familiar, que significa conversación, cercanía, mirada, vivencia profunda del paso del tiempo, serenidad, intimidad….pero vosotros futuros profesionales ya lo sabéis.
Así cuando llegaban a la escuela, a diferentes edades, eran un elemento enriquecedor en el aula. Los maestros así lo vivían y me lo contaban. En las redacciones, en sus puntos de vista ante las situaciones, en sus comportamientos y actitud de cortesía y obediencia en las dificultades…en fin en el ser diferente.
Algunos se escolarizaron antes y otros con 12 años, otros…se presentaron a las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y están estudiando carreras universitarias.
No hubo problemas ,eran otros tiempos .El director del instituto los aceptó y aún recordamos ,cuando nos encontramos el buen hacer de todos los factores educativos…institución ,familia, alumno y comunidad.
Esto se llama inclusión educativa .Una posibilidad más dentro de todas las que aquí hayan podido referir.
Una forma clara de reconocer la diversidad. Lo diferente, lo otro lo extraño…como elemento de convivencia.
Haré referencia a la colonización de los pueblos que han sido sometidos, perdiendo éstos todo su acervo , su modo de vida e incluso sus propiedades y pertenencias quedando sumidos en reservas, campos de refugiados….pero ese también es otro tema.
En estos días, se vive y se siente al inmigrante como un problema y en el peor de los casos si son musulmanes como terroristas. Ya se encargan los medios de comunicación de confundir y amedrentar a los ciudadanos. Crear el miedo, a lo extraño, en un pueblo sirve para aumentar el poder del estado y acortar las libertades individuales.
No es algo nuevo. Lo han ido haciendo a lo largo de la historia…pero este tampoco es el tema.
En Occidente, aquí, con nuestro sistema de libertades no consentimos la manifestación de otras creencias; y en el caso más cercano de nuestros vecinos musulmanes marroquís, no tenemos lugares dignos donde rezar o donde enterrar a nuestros muertos. Podría dar ejemplos de rechazo de la ciudadanía en esos dos asuntos .
El proyecto de construcción de un centro cultural aquí en Sevilla sería el lugar y la forma más apropiada de relación del inmigrante con la ciudad. Es a través de los musulmanes sevillanos como se puede establecer nexos de integración con la ciudadanía sin perder lo que significa su vida y su creencia.
Como mediador legítimo para comprender y resolver los posibles conflictos que se puedan dar.
Tengo conocidos que me han contado, incluso lo que acaba de decir el presidente de la asociación Azarquiel, no lo que cuenta la TV que se han criado en países como Marruecos, Turquía o Jordania con niños de otras creencias, cristianos o judíos cerca de sus colegios.
La convivencia es posible, lo han demostrado los musulmanes en otros tiempos y nosotros lo estamos haciendo ahora con nuestras familias y vecinos; porque Islam es siempre el camino de en medio, el del equilibrio entre este mundo y el más allá.
Los extremismo son para personas desequilibradas y enfermas…pero tampoco es este el tema.
Todos los seres humanos somos diferentes, cada uno tenemos un propósito en este mundo, lo que hay que hacer es articular la sociedad con medidas legales que permitan diferentes opciones para pasar de una posición de asimilación y el peor de los casos de puro asimilismo a una postura activa, que cambie los corazones de cada uno…y de eso sabemos mucho los maestros.
