Musulmanes, os exhorto a que tengáis Taqwa de Allah, ya que la Taqwa es lo que une nuestros corazones y lo que nos dará una posición elevada en la Próxima Vida.
“¡Vosotros que creéis! Temed a Allah como debe ser temido y no muráis sin estar sometidos”.
Siervos de Allah, alegraos por el día de hoy. Alegraos y disfrutad de haber completado el mes del ayuno. Alegraos y regocijaos, pues hoy es un día bendecido, un día lleno de luz y de baraka. Hoy recibimos el favor y la misericordia de Allah después de haber cumplido con el ayuno y con el Qiyam del noble mes de Ramadán:
“Di: ‘Que con el favor de Allah y con Su misericordia se regocijen, ello es mejor que cuanto reúnen” (Yunus, 58).
Hoy celebramos que hemos terminado el mes del ayuno, el mes en el que Allah promete que perdona las faltas del que ha ayunado con sinceridad y esperanza, el mes en el que Allah nos ha entregado Su misericordia, Su perdón y la liberación del Fuego; el mes en el que hemos vivido una noche que es mejor que mil meses. Recordad la promesa que Allah ha hecho a los ayunantes sinceros. Recordad que Allah abre para ellos una de las puertas del Jardín, la puerta de Ar-Rayyan, la que, una vez que todos los ayunantes hayan entrado, se cerrará sin que entre nadie más. Alegrémonos, pues, y pidamos a Allah con sinceridad en este día que nos haga ser de los que entran por esa puerta.
Disfrutad y alegraos del día de hoy. Disfrutad limpiando vuestros corazones del rencor y los enfrentamientos que pueda haber entre vosotros. Disfrutad propagando el saludo entre vuestros hermanos. Disfrutad estrechando vuestros lazos. Disfrutad dando alimento a la gente. Alegraos por la dicha y el valor de este día. Alegraos y propagad las buenas noticias porque hoy estamos celebrando que, gracias a nuestro ayuno sincero, esperamos tener la alegría de, en el Día del Levantamiento, encontrarnos con Allah, subnahahu wa ta’ala, ya que dijo el Mensajero SAWS:
“El ayunante tiene dos alegrías: una cuando rompe el ayuno y otra cuando se encuentra con su Señor”.
Siervos de Allah, el día del ‘Id es un día de celebración. Es un día de festividad y de regocijo. Es un regalo que Allah nos da y, como todo regalo que recibimos de Él, exige nuestro agradecimiento. Hoy es un día de fiesta, pero no es un día para olvidar a Allah. Hoy es un día de regocijo, pero no es un día para entregarnos sin freno a nuestras pasiones o apetitos. Hoy es un día en el que, más que nunca, debemos recordar el bien, el favor y la misericordia que Allah tiene con nosotros.
Hoy recordamos a Allah y le agradecemos todo el bien que nos ha dado y nos continúa dando sin cesar; y lo hacemos estrechando nuestros vínculos, los vínculos con nuestros familiares y hermanos. Lo hacemos eliminando de nuestros corazones el odio y la envidia. Lo hacemos solucionando los problemas, los enfrentamientos y las disputas que tengamos con nuestros hermanos, pues de nada nos sirve quedarnos con eso en el corazón; solo sirve para que se endurezca cada día más en nuestro pecho, y eso no es lo que Allah quiere para nosotros. Y sabed que para eso es este día; eso es parte del significado y la importancia del día de hoy. Es un día para unir, y nunca para separar.
Sabed que el feliz no es el que llega a este día y a este lugar con ropas hermosas y perfumadas ni el que llena su estómago con bebida y comida. El que es realmente feliz en este día es aquel a quien Allah ha aceptado su ayuno y su qiyam, aquel al que Allah ha perdonado sus faltas, el que ha entregado el zakat y se ha purificado, el que ha rezado esta oración como consumación de su ayuno. El realmente feliz es el que vuelve de la musallah con el favor de Allah y Su generosidad.
Todos los días en los que obedecemos a Allah son para nosotros un día de ‘Id. Todos los días en los que nos alejamos de lo que Allah nos ha prohibido son para nosotros un día de celebración. Obedeced a Allah, y seréis de los felices; tened temor de Allah, y seréis de los que tengan éxito; sed de los agradecidos, y Allah os dará aun más, y para vosotros se abrirán las puertas del Jardín.
Oh Allah, te pedimos que, por nuestra sinceridad, nos hagas entrar en el Jardín.
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Siervos de Allah, dijo el Mensajero de Allah, SAWS:
“Todos estáis al cuidado de algo y todos sois responsables de lo que está a vuestro cuidado. El imam es guardián y responsable de lo que está a su cuidado; el hombre es guardián dentro de su familia, responsable de lo que está a su cuidado; la mujer es guardiana en la casa de su esposo y responsable de lo que está a su cuidado”.
¡Musulmanes! Sois los responsables de vuestra familias, sed justos con ellas. Ser un buen ejemplo para ellas en generosidad, justicia y misericordia. Ser un buen ejemplo para ellas en obediencia a Allah y a Su Mensajero. La mejor forma de enseñar y transmitir es a través del ejemplo. Así pues, si queréis lo mejor para vuestras mujeres y vuestras familias, ser un buen ejemplo para ellas. Dijo el Profeta, que la paz sea con él:
“El mejor de vosotros es el que trata mejor a su familia, y yo soy el mejor con mi familia”
Y en otra narración:
“El mejor de vosotros es el que trata mejor a sus mujeres, y yo soy el mejor con mis mujeres”
Seguid el ejemplo del Profeta, que la paz sea con él, ser un ejemplo para vuestras familias y vuestras mujeres. Esto incrementará su amor hacia vosotros y os dará hogares donde Allah hará descender su sakinah y os dará un descendencia recta, Insha Allah. Y aseguraos de que cumplís con vuestra obligaciones antes de reclamar vuestro derechos.
¡Musulmanes! Cumplid con vuestras obligaciones. Manteneos firmes en vuestro camino, sed conscientes de cuál es vuestro camino. Sed conscientes de cuál es vuestro papel y de lo que tenéis que hacer. Recordad en todo momento el mundo en el que vivímos y la situación en la que estamos. Y si actuáis con sinceridad, entregándoos a aquello en lo que creéis, sirviendo a Allah y a vuestra comunidad, entonces vuestras mujeres os admirarán y os seguirán, os apoyaran y encontraréis en ellas compañeras firmes.
¡Musulmanas! Tened temor de Allah. Sed conscientes de lo que Allah quiere de vosotras; recordad que Allah os ha encomendado seguir a vuestros maridos en todo aquello que es correcto y de beneficio; y eso es aquello que complace a Allah.
Cuando el hombre es un ejemplo en generosidad, justicia y buen trato para con su familia, sus mujeres y su comunidad, y la mujer sigue a su marido en aquello que es reconocido, esto fortalece a la familia y a la comunidad.
¡Musulmanas! Sed fieles guardianas de los secretos de vuestro maridos y no los divulguéis. Ser guardianas de vuestro hogar. Esforzaos en cumplir con vuestras obligaciones antes de reclamar vuestros derechos. Allah anuncia para vosotras el Jardín si cumplís con vuestra parte. Dijo el Profeta, que la paz sea con él:
“Si la mujer hace la oración cinco veces al día, ayuna un mes, protege sus partes y obedece a su marido se le dirá: ‘Entra por la puerta del Jardín que desees’”.
¡Musulmanes! El matrimonio es la base de la familia, y la familia la base de la sociedad. Dice Allah en el Corán:
Ellas son un vestido para vosotros y vosotros sois un vestido para ellas. (2:187)
Procuremos entonces, ser el vestido más hermoso y noble con el que cubrirnos el uno al otro.
Oh Allah, te pedimos que pongas entre nosotros amor y misericordia, que hagas que nuestros matrimonios sean fuertes, y que así podamos fortalecer nuestra comunidad y nuestra sociedad.
Hafith Luqan Nieto