El año pasado por estas fechas, se celebró en la Fundación Mezquita de Sevilla una conferencia a cargo de Hajj Ibrahim Musa Isa Touriño que nos gustaría rescatar. Versaba acerca de la “Risala de Hayy Ibn Yaqzan”, o, como es más conocido en Occidente, “El filósofo autodidacta”, del autor andalusí Abu Bakr Muhammad Ibn Tufayl. Dicha conferencia se realizó en el marco del Seminario “Nociones fundamentales sobre el Islam”, constituyendo su sexta sesión, y, dentro del mismo, fue la encargada de iniciar el tema de la condición humana. A este respecto, Hajj Ibrahim Musa Isa insistió en la importancia del “fitra”, la marca propia de la condición de cada ser humano, tomando como referencia los siguientes ayas del Noble Corán (30: 29-32):
فَأَقِمْ وَجْهَكَ لِلدِّينِ حَنِيفًا ۚ فِطْرَتَ اللَّهِ الَّتِي فَطَرَ النَّاسَ عَلَيْهَا ۚ لَا تَبْدِيلَ لِخَلْقِ اللَّهِ ۚ ذَٰلِكَ الدِّينُ الْقَيِّمُ وَلَٰكِنَّ أَكْثَرَ النَّاسِ لَا يَعْلَمُونَ
مُنِيبِينَ إِلَيْهِ وَاتَّقُوهُ وَأَقِيمُوا الصَّلَاةَ وَلَا تَكُونُوا مِنَ الْمُشْرِكِينَ
مِنَ الَّذِينَ فَرَّقُوا دِينَهُمْ وَكَانُوا شِيَعًا ۖ كُلُّ حِزْبٍ بِمَا لَدَيْهِمْ فَرِحُونَ
وَإِذَا مَسَّ النَّاسَ ضُرٌّ دَعَوْا رَبَّهُم مُّنِيبِينَ إِلَيْهِ ثُمَّ إِذَا أَذَاقَهُم مِّنْهُ رَحْمَةً إِذَا فَرِيقٌ مِّنْهُم بِرَبِّهِمْ يُشْرِكُونَ
Mantén tu rostro sin apartarlo de la Adoración primigenia, como hanif. La marca original [fitra] de Allah, con la que ha marcado a los hombres al crearlos. No se puede reemplazar la creación de Allah. Esa es la forma de Adoración genuina, sin embargo la mayoría de los hombres no saben // Vueltos hacia Él. Y temedle, estableced el salat y no seais de los que asocian. // De ésos que han creado divisions en su práctica de adoración y se han fragmentado en sectas. Cada facción está contenta con lo suyo. // Y cuando algún perjuicio afecta a los hombres, suplican a su Señor recurriendo a Él, pero luego, cuando les da a probar una misericordia procedente de Él, una parte de ellos asocia a otros con su Señor.
La conferencia se detuvo en a anotación que, en esta traducción del Corán, hace Hajj Abdelghaby Melara con respecto al fitra, quien, al trasladar el concepto a español como “marca”, explica:
» En árabe, “fitra”. Si bien “marca” no traduce exactamente el término árabe, permite mantener la figura etimológica del texto entre las palabras “fitra” y “fatara”, “marca” y “marcado”. La etimología de “fitra” expresa la primera hendidura, el inicio de algo. Su significado más preciso es la naturaleza innata del hombre, la particularidad con la que ha sido creado, su carácter genuino, gracias al cual reconoce a su Señor.»
Por otra parte, queremos asimismo volcar aquí el epígrafe final del “Filósofo autodidacta”, que fue leído en la conferencia y que da explicaciones acerca de la finalidad de la obra:
Razones que el autor ha tenido para divulgar este libro.
Esto es, hermano (Dios te dé su inspiración), lo que hay de nuevo, respecto de Hayy ibn Yaqzan, de Asal y de Salaman. Abarca [este relato] muchas cosas que no se encuentran en libro alguno, ni se oyen en las conversaciones corrientes. Es parte de la ciencia oculta, que no alcanzan sino aquellos que conocen a Dios y que sólo quienes le desconocen ignoran. Nosotros nos hemos apartado en esto del camino seguido por nuestros virtuosos antepasados, que ocultaban la [ciencia esta] y eran avaros de ella. Lo que nos ha inducido a divulgar este secreto y a descorrer el velo han sido las opiniones perniciosas aparecidas en nuestro tiempo, dadas a conocer por los filósofos de la época y por ellos manifestadas, hasta extenderse por todos los países y generalizarse el mal que han causado. Hemos temido que las personas débiles de espíritu, que han rechazado la autoridad de los profetas, prefiriendo la autoridad de los necios y de los imbéciles, crean que estas opiniones de [los filósofos] son precisamente las cosas que se deben ocultar a los que no son iniciados, con lo cual se aumenta su afición y su pasión por ellas. Hemos preferido hacer lucir ante sus ojos algunos resplandores del secreto de los secretos, para atraérnoslos al lado de la verdad y apartarlos del camino que siguen. Sin embargo, los secretos que hemos confiado a estas pocas páginas los hemos dejado cubiertos con un velo tenue, que rápidamente lo descorrerán los iniciados, pero que será opaco y hasta impenetrable para los que no merezcan traspasarlo. Por mi parte, pido a mis hermanos, lectores de este libro, que reciban mis excusas por la llaneza de su exposición y por la libertad en su demostración. Sólo he obrado así, porque me he elevado a alturas que no están al alcance de la vista y he querido dar sus conceptos aproximados, con el fin de inspirar deseo y amor de entrar en la vía iluminativa. Pido a Dios indulgencia y perdón; y que nos abreve en la fuente de su conocimiento puro, porque Él es bienhechor y generoso. Y sean contigo, hermano mío, a quien estoy obligado a ayudar, la paz, la clemencia de Dios y su bendición.
Autor: Nasim Abdassami Paredes