(35) Allah es la luz de los cielos y la Tierra. Su luz es como una hornacina en la que hay una lámpara; la lámpara está dentro de un vidrio y el vidrio es como un astro radiante.
Se enciende gracias a un árbol bendito, un olivo que no es ni oriental ni occidental, cuyo aceite casi alumbra sin que lo toque el fuego. Luz sobre luz.
Allah guía hacia Su luz a quien quiere.
Allah llama la atención de los hombres con ejemplos y Allah conoce todas las cosas.
(36) En casas que Allah ha permitido que se levanten y se recuerde en ellas Su nombre y en las que Le glorifican mañana y tarde
(37) hombres a los que ni el negocio ni el comercio les distraen del Recuerdo de Allah, de establecer el ṣalat y de entregar el ẓakat. Temen un día en el que los corazones y la vista se desencajen.
(38) Para que Allah les recompense por lo mejor que hayan hecho y les incremente Su favor. Allah provee a quien quiere fuera de cálculo.
Sura de la Luz, 35-38
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Recitación de Hafith Bashir Castiñeira Gamo.
Traducción de Abdelgani Melara Navío.
Riwayat Warsh An Nafia.