Dice Allah en Su Libro: “Realmente Allah ha concedido una gracia a los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos mismos que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en un extravío evidente” (3, 164).
Allah, subhanahu wa ta’la nos colma de regalos, nos llena de bendiciones, aunque no se las pidamos, Él, en Su Inmensa Generosidad nos da continuamente. Y de entras esas bendiciones, hay una por encima del resto.
Esta gracia, esta bendición, este regalo, este bien, es el mejor de la creación, el ser más amado por Allah, Muhammad, saws. Y como toda bendición, precisa de nuestra parte el agradecimiento, y por ello debemos alabar a Allah y agradecérselo continuamente. Agradecerle el regalo que nos ha dado con el Profeta Muhammad, saws, así como el resto de los dones con los que nos ha bendecido.
Y considero que estos momentos que estamos viviendo, estos momentos de recogimiento e intimidad, son momentos para reflexionar y son momentos para agradecer, para que seamos de los siervos agradecidos.
Los caminos que conducen a Allah son mucho y variados, pero el más fácil, el mas corto, el más directo como dice la gente del Ihsan, es el camino del agradecimiento. Y precisamente por la importancia que tiene y por lo cercano que está a Allah, o por lo rápido que nos lleva a Allah, es por lo que el Shaytan, que Allah lo maldiga, lo trata de impedir, trata de impedir que seamos agradecidos.
Por eso Allah menciona en el Corán las palabras del Shaytán cuando dice: “yo les haré difícil Tu camino recto. Después los abordaré por delante y por detrás, por la derecha y por la izquierda y a la mayor parte de ellos no los encontrarás agradecidos” (7, 16).
No dijo postrados rezando, no dijo recitando el Corán, no dijo adorando, dijo agradeciendo, y esta es la prueba de que este camino, es el camino más corto y seguro hacia Allah.
Y el agradecimiento trae consigo incremento, ya que dice Allah: “Si sois agradecidos, os daré aún más, pero si sois desagradecidos… es cierto que Mi castigo es intenso” (14, 7).
Pero sabéis qué es lo mejor del agradecimiento, aparte de ser el camino más corto hacia Allah, aparte de traer consigo incremento, que es una barrera ante el castigo. Dice Allah: “¿Qué ganaría Allah con castigaros si sois agradecidos y creéis? Allah es Agradecido y Conocedor” (4, 147)
Todo esto nos indica que el camino del agradecimiento es el mejor camino que podemos transitar para llegar a Allah; de hecho, Allah no nos pide nada, lo único que nos pide, es que seamos agradecidos.
El agradecimiento tiene tres grados, el agradecimiento con la lengua, el agradecimiento con los miembros y el agradecimiento con el corazón.
El agradecimiento de la lengua es sencillo, es fácil, es incrementar nuestro alhamdulillah, alhamdulillah wa shukrulillah; y Allah es el que nos lo enseña, Allah es el que nos ha ordenado que en cada rakat de nuestra oración lo hagamos, cuando decimos al empezar cada uno de esos rakat, alhamdulillah rabbil ‘alamin.
Y esta es la primera palabra pronunciada jamás por un ser humano; ya que cuando Allah insufló su ruh en Adam, cuando éste le llego a la nariz, estornudó y dijo, por inspiración de Allah: Alhamdulillah.
Musa le dijo a Allah: «Lo creaste con tus manos, le insuflaste tu ruh, hiciste que los ángeles se postraran ante él, le hiciste vivir en el Jardín y luego aceptaste su arrepentimiento. ¿Cómo fue capaz de agradecer estos cinco dones tan grandes que le diste?» Dijo Allah: «Fue suficiente para Adam que cuando estornudó dijo: ‘Alhamdulillah'».
Se ha transmitido que en una ocasión el Amir Al Muninim ‘Umar Ibn al Jattab, se encontró con un hombre por la calle y le preguntó: ‘¿Cómo estás?’ ‘Bien’, le respondió. ‘¿Que cómo estás?’ Le volvió a preguntar Sayiduna ‘Umar. ‘Estoy bien’ volvió a contestar el hombre. Y por tercera ver ‘Umar le dice: ‘¿Cómo estás?’. Y en esta ocasión responde diciendo el hombre: ‘Estoy bien, alhamdulillah’. ‘¡Eso es dice ‘Umar, eso es lo que quería escuchar de ti!’.
El segundo grado es el agradecimiento de los miembros, y es emplearlos en aquello que Allah ama y lo que le complace y no emplearlos en aquello que Él detesta. Dice Allah: “¡Familia de Daud! ¡Obrad con agradecimiento! Son pocos Mis siervos agradecidos” (34, 13).
Obrad, actuad, emplead los miembros de vuestro cuerpo. Y por ello, por agradecer con los miembros, es por lo que el Mensajero de Allah, saws, pasaba la noche en oración.
El tercer grado es el agradecimiento del corazón. ¿Y qué es el agradecimiento del corazón? Es el conocimiento y reconocimiento, total y absoluto, sin el más mínimo lugar para la duda, de que el dador, de que el que te lo ha dado todo y te lo continúa dando y te lo seguirá dando hasta que dejes este mundo e incluso después de abandonar este mundo, es única y exclusivamente, Allah, subhanahu wa ta’ala.
“Los dones que tenéis vienen de Allah” (16, 53).
Pero también es necesario, que agradezcamos a los medios que Allah usa para que nos lleguen esos dones. Y el regalo más grande que tenemos es el regalo del Islam y el medio que Allah empleó para hacernos llegar ese regalo fue el mejor de la creación, su Profeta y Mensajero Muhammad, saws. Si no fuera por el medio no habríamos llegado al objetivo. Ya que, sin él, no hubiéramos conocido a Allah, Nuestro Din, nuestro Islam, Iman, nuestro amor, nuestro conocimiento, nuestro camino…
“Ya que verdaderamente el bien del Mensajero de Allah no tiene límite, para que alguien pueda expresarlo con palabras”.
Dice Allah en Su Libro: “Realmente Allah ha concedido una gracia a los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos mismos que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en un extravío evidente” (3, 164).