Os traemos un fragmento de la interesante obra ash-Shifa de Qadi ‘Iyad. Su temática y la forma de abordarlo nos anima a compartir este par de secciones de su segundo capítulo. Esperamos que las disfruteis.
Sección 1: Concerniente a la necesidad de amarle
Allah dice. “Dí: ‘Si vuestros padres, hijos, hermanos, o vuestras mujeres, o vuestra tribu, o cualquier riqueza que hayáis adquirido, o cualquier negocio que temáis perder, o cualquier lugar de residencia que os guste, son más queridos para vosotros que Allah y Su Mensajero y que luchar duramente en Su camino, esperad hasta que Allah venga con Su orden.’” (9:25)
Estos Ayats del Coran son suficiente estimulación, consejo, prueba e indicación de la necesidad de amar al Mensajero de Allah, y es suficiente para comprender que este deber es una obligación inmensamente importante, el cual es a su vez un derecho del Profeta. Allah, elevado sea, censura a aquellos cuya propiedad, familia e hijos son más queridos para ellos que Allah y Su Mensajero. Y los amenaza añadiendo, “Esperad hasta que Allah venga con Su orden.” Al final del verso Él considera a esta gente como equivocados y les informa de que están entre aquellos extraviados y no guiados por Allah.
Anas refirió que el Mensajero de Allah dijo:”Ninguno de vosotros creerá hasta que yo sea más querido para él que sus hijos, su padre y todo el mundo.” ( Bujari, Muslim y an Nasa’i). Abu Huraira relató algo similar.
Anas refirió que el Profeta dijo, ” Hay tres cosas que son causa, para cualquiera que toma refugio en ellas, de experimentar la dulzura del Iman (la creencia): que Allah y Su Mensajero sean mas queridos para él que ninguna otra cosa; que ame a un hombre sólo por Allah; y que le disguste la idea de volver a kufur tanto como le disgustaría ser quemado en el Fuego.” (Bujari)
Shal dijo, “Cualquiera que piense que el Mensajero no es su maestro en todos los estados o piense que él no está bajo el dominio del Profeta, no saboreará la dulzura de su Sunna porque el Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo, ‘Ninguno de vosotros creerá hasta que yo sea más querido para él que él mismo.’”
Sección 2: De la recompensa de amar al Profeta
Anas dijo que un hombre fué al Profeta y le preguntó, “¿ Cuando llegará la Ultima Hora, Mensajero de Allah ?”, ” ¿ Que has preparado tú para ese momento ?” respondió él. El otro replicó, “No he preparado mucha oración ni ayuno ni sadaqa, pero amo a Allah y a su Mensajero.” Entonces el Profeta dijo, “Estarás con los que tu amas.” (Bujari)
Safwan ibn Qudama dijo, “Yo emigré para ir con el Profeta y fuí a él y le dije, ‘Mensajero de Allah, dame tu mano.’ Así que él me dió su mano. Yo dije, ‘Mensajero de Allah, te amo.’ Él dijo, ‘Un hombre está con quién él ama.’” (at-Tirmidhi y an-Nasa’i). Abdullah ibn Masa’ud, Abu Musa al-Ash’ari y Anas relatan esta declaración del Profeta, y Abu Dharr también tiene algo parecido.
‘Ali dijo que el Profeta tomó a Hassan y a Hussein de la mano y dijo ” Cualquiera que me ame y ame a estos dos y a su padre y a su madre tendrá el mismo grado que yo el Día del Levantamiento.” (at-Tirmidhi)
Se ha referido que un hombre vino al Profeta y dijo: “Mensajero de Allah, Te amo más que a mi familia y mis posesiones. Te recuerdo y no puedo esperar hasta que puedo venir y verte. Recuerdo que moriré y tu morirás y se que cuando entres en el Jardín serás elevado con los Profetas. Cuando yo entre no te voy a ver.” Allah entonces reveló, “Quien obedezca a Allah y a Su Mensajero, ese estrá entre aquellos a los que Allah ha bendecido: los Profetas, los hombres veraces, los mártires y los rectos. Y que excelentes compañeros son!” (4:68) El Profeta llamó al hombre y le recitó los versos. (at-Tabarani)
En otro hadiz encontramos, “Un hombre estaba con el Profeta, mirándole sin quitarle la vista de encima. El Profeta preguntó, “Te pasa algo raro?” El replicó “Que mi padre y mi madre sean tu rescate! Disfruto mirándote. En el Día del Levantamiento, Allah te elevará por la alta estimación que Te tiene!” Allah entonces hizo descender el ayat mencionado más arriba.
En el hadiz de Anas, el Profeta dijo, “Cualquiera que me ame estará conmigo en el Jardín.” (al-Isfahani)
Sección 3: Sobre lo que han relatado los Salaf y los Imams sobre su amor por el Profeta y su deseo por él.
Abu Huraira dijo que el Mensajero de Allah dijo, “Aquellos de mi comunidad con un amor más fuerte por mi son aquellos que vendrán después de mí. Algunos de ellos habrían dado su familia y su riqueza por haberme visto.” (Muslim y al-Bukhari). Hay algo similar de Abu Dharr.
El hadiz de ‘Umar, ” Te amo más que a mí mismo” ya ha sido citado. Hay cosas similares de los otros Compañeros.
‘Amr ibn al-‘As dijo, “No hay nadie a quien yo ame más que al Mensajero de Allah.”
‘Abda bint Jalid ibn Ma’dan dijo, “Jalid nunca se fué a la cama sin recordar cuanto echaba de menos al Mensajero de Allah y a sus Compañeros entre los Muhayirun y los Ansar y los nombraba. Decía, “Son mi raíz y mi rama, y mi corazón suspira por ellos. Tango añoranza por ellos hace mucho tiempo. Mi Señor, apresúrate a llevarme contigo!”
Se ha relatado que Abu Bakr dijo del Profeta, “Por Aquel que te envió con la verdad, sería más feliz si Abu Talib (el tío del Profeta) se hubiera hecho musulmán que si Abu Quhayfa (su propio padre) se hubiera hecho. Porque el Islam de Abu Talib te habría contentado más.” Umar Ibn al-Jattab dijo a al-Abbas, “Que tú te hayas hecho musulmán es más querido para mi que si al-Jattab se hubiera hecho, porque se que esto es más querido para el Mensajero de Allah.”
Ibn Ishaq dijo que el padre, el hermano y el marido de una de las mujeres de los Ansar fueron asesinados en la Batalla de Uhud luchando por el Mensajero de Allah. Ella preguntó, “Que le ha pasado al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz?” Entonces le dijeron, “Está tan bien como a ti te gustaría; que Allah sea alabado!” Ella dijo, “Enseñádmelo para que yo pueda verlo.” Y cuando lo vió dijo, “Las aflicciones no son nada ahora que tu estás a salvo.”
‘Ali ibn Abi Talib fué preguntado, ” ¿ Como era vuestro amor por el Mensajero de Allah ?” Y contestó, “Por Allah, le amábamos más que a nuestra riqueza, nuestros hijos, nuestros padres y nuestras madres, y más que al agua fresca en un momento de mucha sed.”
Zayd ibn Aslam dijo, “Umar salió una noche para observar a la gente y vió una lámpara en una casa donde una anciana estaba desenredando lana, mientras decía este poema:
‘La oración de los justos sea sobre Muhammad. Pidan por él bendiciones los benditos! Estuve levantada llorando hasta el amanecer. Ay ! Si solamente supiera cuando la muerte me va a dar una forma diferente! Ay! Si en la Morada Ultima me reuniera junto a mi amado!’ Se estaba refieriendo al Profeta. Umar se sentó llorando”.
Se ha relatado que una vez a ‘Abdullah ibn Umar se le quedó el pié entumecido. Alguien le dijo, “Recuerda a la persona más querida por tí y desaparecerá el entumecimiento!” El exclamó, “Oh Muhammad!” y recobró la sensibilidad.
Cuando Bilal estaba cerca de la muerte su mujer exclamó “Que tristeza!” Bilal dijo, “Que alegría. Voy a encontrarme con aquellos a los que amo, Muhammad y su gente!”
Se ha relatado que una mujer dijo a ‘Aisha, “Enséñame la tumba del Mensajero de Allah” Ella entonces se la enseñó y la mujer lloró hasta que murió”
Cuando los de Meca llevaron a Zayd ibn ad-Dathima fuera del Haram para matarle, Abu Sufyan ibn Harb le dijo, “Te voy a preguntar una cosa, por Allah, ‘No desearías que Muhammad estuviera con nosotros ahora y tomara tu lugar para que nosotros cortáramos su cabeza y que tu estuvieras con tu familia?’. Zayd dijo, ‘Por Allah, que no deseo que Muhammad estuviera ahora en ningún lugar donde ni siquiera una espina pudiera herirle si eso fuera una condición para que yo pudiera estar con mi familia!’ Abu Sufyan comentó, ‘No he visto a nadie que ame a alguien de la manera en que los Compañeros de Muhammad aman a Muhammad.”
Ibn ‘Abbas dijo, “Cuando una mujer venía al Profeta (p.e. de Meca a Medina), hacía que la tomasen juramento de que no se había ido por la ira de su esposo ni por el deseo de una nueva tierra y que el único motivo para irse había sido el amor por Allah y por su Mensajero.”
Ibn ‘Umar estuvo velando a Ibn az-Zubayr cuando le asesinaron y pidió perdón por él y dijo, “Por Allah, de acuerdo a lo que yo se, tu eres uno de los que han ayunado, y hecho la oración y amado a Allah y a Su Mensajero.”
Sección 4: Los signos por el amor del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz.
Es sabido que cuando alguien ama a otra persona, la prefiere y prefiere lo que a ella le gusta. De otra forma, está fingiendo y no es sincero en su amor.
Cualquiera que tiene verdadero amor por el Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, manifestará los siguientes signos:
1) El primer signo es que le emulará, aplicando su Sunna, siguiendo sus palabras y acciones, obedeciendo sus órdenes y evitando sus prohibiciones y adoptando su comportamiento en lo fácil y en lo difícil, en la alegría y en el sufrimiento. Allah testifica que, “Di: Si amáis a Allah, seguidme y Allah os amará.” (3:31)
2) Preferirá lo que el Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, ha impuesto como ley y ha fomentado, antes que sus propias pasiones y apetitos. Allah ha dicho, “Y los que antes que ellos se habían asentado en la casa y en la creencia, aman a quienes emigraron a ellos y los prefieren a sí mismos aun estando en extrema necesidad.” (59:9)
3) Su ira contra la gente solamente es por la causa y por la complacencia de Allah. Anas Ibn Malik dijo, “El Mensajero de Allah me dijo, ‘Hijo mío, si puedes estar sin resentimiento contra nadie en tu corazón desde la mañana hasta la noche, que así sea.’ Después añadió, ‘Hijo mío, esto es parte de mi Sunna. Cualquiera que da vida a mi Sunna me ha amado y si me ama estará conmigo en el Jardín.’” (at-Tirmidhi)
4) Otro de los signos de amor por el Profeta es mencionarlo con frecuencia. Si amas algo lo mencionas mucho.
5) Otro es un gran deseo de encontrarte con él. Todos los amantes sienten deseo por su amado. Cuando el clan de los Ash’aritas fueron a Medina, iban cantando, “Mañana nos encontraremos con aquellos que amamos, Muhammad y sus Compañeros!”
6) Uno de sus signos es que tanto como mencionarlo a menudo, alguien que le ama mucho le exaltará y respetará cuando otro le mencione y mostrará humildad y modestia cuando oiga su nombre. Ishaq at-Tujibi dijo, “Cada vez que los compañeros del Profeta oían su nombre después de su muerte, se hundían, su piel temblaba y lloraban. Pasaba lo mismo con muchos de los Seguidores. Algunos de ellos actuaban de esta manera llenos de amor y anhelo por él, otros llenos de respeto y consideración.”
7) Otro signo es amor por aquellos que aman al Profeta y a la gente de su casa y a sus Compañeros de entre los Muhayirun y los Ansar, por su causa. Por la misma razón dichas personas serán también hostiles a aquellos que les odian y les maldicen. El que ama a alguien, ama a aquellos que él ama.
El Profeta dijo acerca de al-Hassan y al-Husain, “Oh Allah, yo los amo, así pues, ámalos Tú.” En un variante de al-Hassan, “Oh Allah, yo le amo, así pues, ama Tú a quién le ame.” También dijo, “Cualquiera que les ame me ama a mí y cualquiera que me ama a mí, ama a Allah. Cualquiera que les odie me odia a mi y cualquiera que me odie a mi, odia a Allah.” (Bujari)
Autor: Qadi ‘Iyad