Abdelmalik Mohammed
Islamie.es
Hay una máxima que dice que allí donde el caos, no muy lejos el orden, es decir, que donde hay desorden cerca está su contrario.
Dentro de ese universo caótico de federaciones y asociaciones que existen en el ámbito de la comunidad musulmana de España, sí que hay entidades que viven en base a normas y otros fundamentos sociales, aportando elementos y servicios útiles a su comunidad y a la sociedad en general.
Uno de estos casos es la Fundación Mezquita de Sevilla. Una organización que merece el distintivo de entidad seria, creíble y fiable. Una entidad que trabaja por y para los musulmanes sevillanos y para la sociedad hispalense en general. Su constante esfuerzo en tender puentes entre las distintas corrientes, tanto de pensamiento como sociales, le imprimen un sello de calidad suficiente y por méritos propios.
La Fundación Mezquita de Sevilla se creó en 2005 como herramienta legal, de representación de los musulmanes de Sevilla y para la construcción de la Mezquita y Centro Cultural.
La Fundación ha tenido a lo largo de los años diferentes centros en la ciudad. El más representativo es el que está en la Plaza Ponce de León, en pleno corazón de Sevilla, y que lleva abierto y lleno de actividad más de 15 años.
La comunidad musulmana de Sevilla empezó en los años setenta, cuando los primeros españoles se hicieron musulmanes. Desde entonces, ha crecido de manera exponencial en una de las comunidades musulmanas más grandes y más estables de España. Siendo una de las pocas en poder presumir de tener 4 generaciones de musulmanes españoles nativos entre sus familias. Hoy hay más de 30.000 musulmanes en Sevilla.
Islami.es ha entrevistado a Ibrahim Hernández, máximo responsable de la Fundación Mezquita de Sevilla.
De Ibrahim Hernández hay que destacar su inteligencia, sus grandes cualidades humanas y de percepción cultural y religiosa y su gran capacidad de gestión y gerencia administrativa. También su valentía y habilidad para salir indemne de preguntas difíciles e incómodas. Responder es participar y reforzar los lazos de comprensión y tolerancia.
Desde islami.es queremos agradecer a la Fundación Mezquita de Sevilla el trato y atención dispensados, así como que aprovechamos la ocasión para saludar a todos los miembros que componen su Patronato y a todos los musulmanes que usan sus instalaciones para la práctica serena de su fe.
Entrevista I Ibrahim Hernández, Fundación Mezquita de Sevilla
Pregunta. – Han transcurrido 30 años desde la firma del Acuerdo de Cooperación del 92, ¿Cuál es su valoración al respecto y hasta qué punto sigue siendo un marco legal válido para un mayor desarrollo del mismo?
Respuesta. – El Acuerdo con el Estado de 1992 está basado en el artículo 16 de la Constitución de 1978, y de la ley de libertad religiosa y de culto de julio de 1980. Se redactó sin experiencia sobre las relaciones y necesidades reales de la comunidad musulmana, y basada en los principios que regían el concordato Iglesia Estado, como única confesión, que estuvo vigente en España durante 40 años.
Todos los avances que se hagan en este respecto son positivos y a la vez insuficientes. Creo que fue un avance muy importante para su momento pero que después de 30 años debería estar abierto a reevaluarse. Y sobre todo implementarse.
P.- La población musulmana en España ronda los 2.500.000. Asimismo, hay registradas más de 1800 entidades religiosas musulmanas, lo que traducido en números toca a 1350 fieles por entidad, aproximadamente. A todo esto, y teniendo en cuenta aquello de que todo exceso es irrelevante, ¿Hacen falta tantas? ¿Es necesidad o es simple afán incontenido?
R.- Hay dos hechos que no podemos olvidar, la libertad religiosa y la libertad asociativa. Sí habría que dar un marco legal común, pero no podemos eliminar la singularidad en la que puedan basarse las diferentes entidades que se constituyan. Y los fines a los que quieran dedicarse. No podemos ir a una iglesia islámica.
Quiero pensar que, con el crecimiento de la población musulmana y apertura de mezquitas, sea normal que se creen más entidades, si son demasiadas o no, que lo decidan las autoridades pertinentes.
P.- Ustedes gozan de una perspectiva distinta que puede ayudar mucho a la hora de establecer pautas para conocer la verdadera situación de la comunidad musulmana en España, ¿Cuál es su percepción sobre esta cuestión?
R.- Me encantaría que se pudiera identificar, conocer y reconocer a la comunidad musulmana no solo a través de sus acciones e instituciones religiosas, sino a través de sus acciones e instituciones sociales, culturales, políticas, económicas, educativas…
P.- Su Fundación es miembro de la Comisión Islámica de España, CIE, por vía estatutaria, ¿Cuál es el grado de colaboración que mantienen?
R.- El caso de nuestra Fundación es un caso particular. Por historia y forma constitutiva. La Fundación Mezquita de Sevilla no es una entidad religiosa, sino una fundación cultural. La Comunidad Islámica en España, fundadora de la Fundación Mezquita de Sevilla, sí es miembro por vía estatuaria de la CIE, por lo tanto, bajo el amparo legal de los acuerdos con el Estado.
Cuando se registró fue por mandato expreso de la Dirección General de Entidades Religiosas, del Ministerio de Justicia, pues dada la bicefalia de la Comisión, y la falta de acuerdo entre FEERI y UCIDE para emitir el certificado hacia esta comunidad, y visto que era una comunidad histórica, de las primeras constituidas en territorio Español, y el peso de sus acciones y relaciones, se nos registró, para que pudiéramos estar bajo el paraguas de los acuerdos con el Estado, con voz, pero sin voto, puesto que no había pertenencia a ninguna federación.
P.- Se definen como musulmanes europeos que creen en un modelo de Islam desarrollador de civilizaciones, dinámico y vivo en contraposición del estricto marco religioso que se está imponiendo en determinados entornos, ¿Puede explicarnos qué quiere decir todo esto y a qué ámbitos religiosos se refieren?
R.- Cuando hablamos de Europa no estamos hablando de la Unión Europea económica y política. De la Europa del Euro. Estamos hablando de una tradición cultural cuyos más altos valores civilizatorios se tocan con valores promovidos desde el Islam. Y más allá, una Europa que se transforma desde el Renacimiento, por aportaciones culturales, científicas y filosóficas inducidas desde los conocimientos que los grandes sabios y pensadores, muy en concreto de Al Andalus, habían transmitido desde el occidente islámico.
Pero aún más allá, consideramos que las jóvenes generaciones deben de educarse para aportar lo mejor de ellas mismas a la sociedad donde viven. Desde todos los ámbitos; medicina, ingeniería, física y química, pensamiento y filosofía, literatura, deportes y aquellas áreas donde nuestra sociedad histórica se está elevando. Incluida la política donde la honestidad y la ética son necesarias para el desarrollo del bien común. Y sobre todo para establecer la verdad en el núcleo de las relaciones humanas y por ende sociopolíticas.
En cuanto al Din (religión) del Islam, hemos de establecer una forma de vida que nos es propia, ahondando en nuestras relaciones económicas, organizativas, de conocimiento y educación, medioambientales y sociales que permitan cada vez estar más cerca de la generación de un ser humano abierto y dinámico, sin abandonar la creencia y la manera de entender el mundo que tanta luz ha dado a la humanidad en sus momentos más florecientes.
P.- ¿Considera permeable el discurso religioso islámico en España a las influencias de países extranjeros? ¿Tienen establecidos convenios con entidades de otros países?
R.- Creo que es, o ha sido inevitable, y que en la medida en que se asiente y acepte un Islam local e independiente, debería haber menos permeabilidad e influencia de otros países. Esto no quiere decir que no haya estrecha colaboración con distintos países y que esto pueda ser enriquecedor a todos los niveles.
La Fundación Mezquita de Sevilla tiene relación estrecha y convenios con entidades de varios países de mayoría musulmana en el mundo, como Malasia, Turquía, Indonesia, EAU, Marruecos, etc.
P.- El matrimonio es un acuerdo entre los esposos en el que ambos cónyuges se comprometen a convivir de acuerdo con las normas que emanan del Corán y la Sunna. Su Fundación participa de ello celebrando matrimonios, sin embargo, advierten a los concertantes que el documento que emiten carece de validez legal y sin efectos civiles, ¿Qué es exactamente lo que hacen, por qué lo hacen y hasta qué punto es admisible que una pareja viva en base a un documento que ya anticipa su contraposición al orden legal establecido en España?
R.- La primera apreciación es que no estamos contraviniendo el orden legal del Estado español.
El matrimonio como bien dice se basa en la voluntad de dos personas para convivir y generar una familia si es su deseo. Partiendo de aquí, el Estado reconoce maneras distintas de expresar este hecho jurídico. Entre ellas el matrimonio civil, o la pareja de hecho, así como la constitución de unidades familiares a través del libro de familia donde pueden estar inscritos los hijos, generalmente dado a la madre, con o sin reconocimiento por parte del progenitor, etc.
También hay que saber, que nuestra comunidad internamente ha realizado estos contratos desde antes que se firmasen los acuerdos con el Estado y a fin de hacer permitido ante Allah, el deseo de convivencia de estas personas y de informar a la comunidad musulmana de que se había constituido un nuevo núcleo por parte de las personas contrayentes.
Advertimos de que el contrato no tiene valor jurídico precisamente porque reconocemos la legalidad jurídica española. Pero sí tiene valor como rito, y está reconocido en los juzgados, evitando el rito civil a la hora de acceder a un libro de familia.
De hecho, estudiamos que no haya incompatibilidad documental, por parte de la pareja, para que pueda tramitarse en el registro civil el contrato establecido por la legalidad. Y es lo que aconsejamos. Aunque la pareja puede libremente optar por otra fórmula jurídica admitida por la legalidad vigente.
P.- Permítame seguir con este asunto de los matrimonios… ¿Disponen de alguna estructura que regule el derecho de familia? ¿Cómo resuelven las diferencias entre cónyuges mal avenidos, en especial cuando hay agravamiento, y cómo proceden cuando hay solicitud de divorcio por alguna de las partes? ¿Quién o quiénes deciden y resuelven sobre estas cosas?
R.- No disponemos de ninguna estructura que regule el derecho de familia, de lo que si disponemos es de un equipo humano con experiencia, formación y muy buena voluntad y disposición a la hora de ayudar, junto con las familias, a intentar resolver cualquier problema que se pueda dar en el seno del matrimonio, en la medida de nuestras posibilidades. En los casos en los que nuestra mediación no se acepte por alguna de las partes o no diese frutos positivos, la gente acudiría, como no podía ser de otra forma, a la justicia ordinaria.
P.- En su web excluyen sobre posibles enlaces matrimoniales a ciudadanos marroquíes, derivándolos a sus consulados… ¿A qué se debe esta excepción?
R.- A petición expresa del Consulado General del Reino Marruecos en Sevilla, en el caso de que los dos contrayentes sean de nacionalidad Marroquí, dado que el consulado ya les da este servicio con un “Adul” (fedatario público).
P.- En el Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) existe una casilla para asignar el 0,7% de nuestros impuestos a fines de interés social y/o a la iglesia católica ¿Qué opinión le merece contar con una casilla similar para que el sostenimiento de las comunidades islámicas dependiera, exclusivamente, de las aportaciones de sus fieles?
R.- Creo que sería bueno el que existiera esa opción. Aunque no creo que el sostenimiento de las comunidades musulmanas debiera depender exclusivamente de las aportaciones de sus fieles a través de esta casilla. Existen fórmulas de financiación en nuestro din, como los awqaf, por los que deberíamos trabajar, estudiar y establecer. Y tampoco creo que se deba limitar ni estructuralizar la generosidad de la gente.
P.- Muchos jóvenes y adolescentes de ascendencia musulmana diluyen la creencia religiosa de sus padres con la tendencia laicista de la sociedad actual validando que “la religiosidad se viva en el espacio privado”, ¿Gana terreno el secularismo en detrimento del carácter social y comunitario de la expresión religiosa?
R.- Puede que nazca de un entendimiento equivocado de la naturaleza del din, entendido como una religión que afecta exclusivamente a los actos de adoración, en privado, y no como un din completo, que afecta, o debería afectar, todos los aspectos de nuestra vida. Y como dices, esto va sin duda en detrimento del carácter social y comunitario de la realidad de nuestro Din.
P.- En España, a diferencia de otros países, especialmente los anglosajones, no existen movimientos seculares moderados e inteligentes que busquen armonizar la existencia y convivencia de las personas, creyentes y no creyentes, agnósticos y otros, ¿Son necesarias este tipo de organizaciones para, entre otras cosas, frenar el ímpetu incontrolado de las religiones?
R.- Sería importante que de la misma forma que recientemente se está haciendo mucho énfasis en el diálogo interreligioso, este se hiciera también con representantes seculares, por el bien del conocimiento mutuo y convivencia. El ímpetu incontrolado y forzado de la secularización de hoy me parece más preocupante. Entiendo que el equilibrio es complicado. Creo que debería haber espacio de expresión vital para todos.
P.- El Centro Cultural Islámico de Sevilla sitúa la formación como elemento clave para alcanzar el desarrollo espiritual del individuo y la comunidad. Muestra de ello es la gran cantidad de actividades que realizan y la presencia constante de conferenciantes internacionales, ¿Qué planes de futuro tienen tomando la educación y la cultura como ejes de giro, proyección y desarrollo?
R.- El proyecto principal es poder contar con un espacio donde centrar y potenciar nuestras actividades, el Centro Cultural Islámico de Sevilla. Por carecer de él, muchas de nuestras acciones son fuera de nuestro centro. Aspecto que no vamos a dejar de ejercer.
Nuestra presencia en las Jornadas de Cultura Islámica de Almonaster la Real en Huelva, y Mértola, Portugal, nos hacen estar en continua aproximación a la realidad que se vive, para crear contenidos adecuados en cada edición, dando respuesta desde nuestra cosmovisión a las cuestiones que se plantean socialmente desde diversos ámbitos de estudio. En esa línea nos gustaría abrir otras jornadas donde poder expresarnos como comunidad en encuentro con la sociedad en general, al mismo tiempo que favorecemos una comprensión de la historia con propia voz.
De igual modo queremos que los”Encuentros Andalusíes” celebrados anualmente en Sevilla, vayan adquiriendo notoriedad, elevación y valor en la cultura de la ciudad. Y todo esto con espíritu de servicio hacia la comunidad musulmana y no musulmana.
Últimamente hemos creado un grupo de educación, que tiene como proyecto a largo plazo crear un espacio educativo propio. Pero a corto plazo se plantea un trabajo de educación comunitaria e intergeneracional que favorezca que los jóvenes encuentren ámbitos compartidos con los adultos en su propio desarrollo.
P.- Los musulmanes y no musulmanes carecen de un etiquetado que informe sobre el tipo de sacrificio aplicado en los animales para consumo humano, ¿Son ustedes partidarios de algún tipo de aturdimiento o no aturdimiento y a qué es debido que en España no exista un estándar halal?
R.- Esperamos que las autoridades sanitarias y los entes implicados en el desarrollo de la certificación Halal definan lo más conveniente para que el estándar Halal se implemente.
Lo que si nos parece importante es que el sacrificio de los animales, rito religioso para la comunidad musulmana, pueda realizarse bajo un marco de garantías higiénicas y legales.
P.- La CIE, la entidad a la que ustedes están adscritos, tiene a su presidente y otros miembros de la junta directiva incriminados en graves causas judiciales, sin embargo, apenas se han oído voces pidiendo aclaraciones y dimisiones, ¿Cuál es su opinión sobre este asunto y hasta qué punto perjudica al buen nombre de los musulmanes?
R.- Como le aclaraba anteriormente, la Fundación Mezquita de Sevilla no está adscrita a la CIE. Es una entidad dependiente del protectorado de fundaciones del Ministerio de Cultura y Deporte. En cualquier caso, por supuesto, es algo que nos perjudica a todos los musulmanes y algo a lo que las autoridades pertinentes deberían dar solución. No creo que esta situación beneficie a nadie, y empieza a ser surrealista el silencio que se está dando y permitiendo por todas las partes implicadas.
P.- Violencia contra las mujeres, eutanasia, matrimonio homosexual, educación sobre identidad de género, soledad de las personas mayores, aborto… la sociedad actual vive profundos cambios de gran trascendencia mientras las comunidades islámicas permanecen ausentes, ¿Qué significa este silencio y por qué se produce?
R.- Es muy importante que se enfatice esta implicación social por parte de los musulmanes, a nivel personal y comunitario. Pero sería injusto generalizar y decir que las comunidades permanecen ausentes, se está haciendo en la medida de las posibilidades y prioridades de cada uno, con estos y muchos otros asuntos transcendentes. Sin caer ni mucho menos en la autocomplacencia, debemos exigirnos más todos.
También sería importante intentar forjar un discurso propio, que formule sus propias preguntas y respuestas, sino es muy fácil caer en reaccionar constantemente, en vez de actuar, a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
P.- ¿Qué procedimientos y qué requisitos debe seguir y cumplir toda persona que quiera solicitar su parte del diezmo que ustedes recogen y reparten?
R.- Para recibir el Zakat el único requisito es estar entre las 8 categorías mencionadas en el Corán, aunque por la situación actual la inmensa mayoría se reparte entre pobres y necesitados. En cuanto a procedimientos, se hace de una forma personal y valorando caso a caso, en la mayoría de los casos es gente de la que conocemos su situación personalmente o que viene referidos por un tercero que conoce de su situación.
Entrevista de Abdelmalik Mohammed
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