Falta de reflexión

En un momento en el cual se nos alienta a la respuesta impulsiva ante cualquier situación, la reflexión se ha convertido en un acto revolucionario. Actuar impulsivamente quiere decir que respondemos a un estímulo, ya sea interno o externo, sin que nuestra respuesta haya sido reflexionada. Por lo tanto, impulso y reflexión son incompatibles.

Esto no quiere decir que la respuesta impulsiva sea siempre errónea, ni que a través de la reflexión lleguemos inequívocamente a conclusiones correctas. Hay situaciones en las que la reflexión confirma la acción que instintivamente íbamos a llevar a cabo y otras en las que el instinto es correcto y fallamos en el curso de la reflexión.

El equilibrio debemos buscarlo en la acción espontánea que nace de un impulso reflexionado. Para esto necesitamos una serie de parámetros que nos ayuden a guiar el instinto, a través de la reflexión, hacia una acción que nos libere de quedarnos atrapados en la reflexión continua.

La ausencia de estos parámetros y la falta de reflexión dan lugar a acciones que responden a estímulos externos de forma descontrolada. Cuando el impulso no es guiado responde a los estímulos de forma emocional, superficial, sin reflexión.

Este tipo de respuesta impulsiva-emocional es la más común en nuestra sociedad y se reafirma en el colectivo.

Byung-Chul Han afirma en su libro En el enjambre que la tecnología digital ha dado lugar a una nueva forma de colectivo individualizado sin capacidad de acción definitiva, dado que está expuesto a una sobredosis de información que, contrariamente a lo que se cree, dificulta la toma de decisiones, es decir, la capacidad de discernir, separar.

Los terribles sucesos ocurridos recientemente, y la respuesta social que han suscitado, no dejan sino ver esta realidad colectiva que responde de forma impulsiva-emocional abrumada por la cantidad de información y la falta de reflexión.

Esto no resta gravedad a los sucesos ocurridos, pero si a nuestra capacidad, colectiva e individual, de responder a ellos con discernimiento y entendimiento.

Luqman Nieto
luqmannieto.com

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