Dijo el Profeta, al que Allah bendiga y conceda paz:
“Las acciones son de acuerdo con sus sellos (sus finales).”
Esto es así en todas y cada una de nuestras acciones, pero más particularmente en acciones de adoración. Ningún acto merece la pena si no se lleva hasta el final, y no solo hasta su conclusión, si no que se finaliza de la mejor manera y más completa. Pues un final fuerte, correcto y dinámico es la prueba e indicación de la aceptación de lo todos los esfuerzos que le preceden. Esto es verdad tanto en nuestras vidas como en cada acto individual que emprendemos. Uno de los duas más repetidos por el Profeta era husnul-khatima, un buen sello. Y sayyidina Abu Bakr, que Allah esté complacido con él, solía decir:
“O Allah, haz que la mejor parte de mi vida sea la última, las mejores de mis acciones sus sellos, y el mejor de mis días el día que me encuentre contigo.”
El ayuno y las oraciones de la noche (el tarawih) son actos que duran un periodo extenso, y por lo tanto pueden conllevar un cansancio y una pérdida de vigor hacia su final en comparación con el principio del mes. Sin embargo, es algo contra lo que debemos estar en guardia y evitarlo ya que los últimos días de ramadán prueban nuestro anhelo e intención pura. El Profeta, sallallahu alaihi wa sallam, dijo:
“Las acciones son comparables a un recipiente. Si su contenido está en buen estado arriba, abajo también lo estará. Pero si su parte superior se ha echado a perder, también estará mala su parte inferior.”
Se debe a que el sello de una acción es lo que revela la verdadera intención de una persona, cuando esa acción ya no es tan fácil como pudiera haberlo sido al principio. Como es el caso de Ramadán, cuando el ayuno y el desvelo han hecho mella en nosotros físicamente mermando nuestra energía.
Los sadiqun, los sinceros, sus sellos en toda empresa y en sus vidas son proporcionales a la estación que tienen con su Señor. Viven sus vidas y emprenden sus acciones como un corredor que empeña toda su energía en los últimos metros para terminar en la mejor posición posible. Esta gente, aun así, cuando finalizan un acto de obediencia se disponen a hacer otro sin perder el tiempo. Su trabajo continúa sin cesar hasta que les llega su hora y se ven ocupados en ello. El Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo:
“Cuando Allah quiere el bien para Su esclavo, lo pone a buen uso antes de su muerte.” Le preguntaron: “¿Y cómo lo pone a buen uso, oh Mensajero de Allah?” Dijo: “Le permite hacer buenas acciones y lo hace fallecer mientras está ocupado en eso.”
Como dijo también:
“Cuando alguien muere ocupado en algo, Allah lo resucitará en ese estado.”
Allah anuncia las buenas noticias del Jardín a los tayyibun en el momento de su muerte.
Y dice Allah: “El buen fin es para los que tienen temor de Allah.”
Hemos llegado al final de Ramadán y Allah ha hecho el último día del mejor de los meses el mejor de los días. Como dijo el Profeta:
“El mejor de los meses es Ramadán y el mejor de los días es el día del Yumua.”
Aprovechad por lo tanto las últimas horas de este mes, pues es un mes donde las bendiciones de Allah son abundantes y ha de pasar otro año hasta que regrese. Selladlo con reconocimiento, gratitud y dhikr de Allah, pues es causa de alegría y agradecimiento el hecho de que Allah nos haya permitido completar una parte importante del Din, uno de sus pilares. Y esto es únicamente por el favor y la misericordia de Allah. Dice:
“Di: ‘Que se regocijen por el favor y la misericordia de Allah’.”
El día que sigue el final de Ramadán, el primer día del mes de Shawwal, es un día de celebración, un día de reconocimiento de la generosidad de nuestro Señor, un Eid, el Eid al-Fitr, de la ruptura o final del ayuno, lo cual constituye una de las alegrías principales para los que ayunan. Como dijo el Mensajero de Allah, sallallahu alaihi wa sallam:
“El que ayuna tiene dos placeres: cuando rompe su ayuno se delita en ello, y cuando se encuentre con su Señor se deleitará por su ayuno.”
Este año hemos ayunado 30 días, y puesto que el mes lunar no puede ser más de 30 días, mañana insha Allah será el Eid. Está absolutamente prohibido ayunar el día del Eid. De hecho, es recomendado comer y beber algo después de la salida del sol y antes de la oración del Eid. Esta era la costumbre del Mensajero de Allah.
La oración del Eid es una sunna muakkada, algo que, mientras que no es una obligación, el Mensajero nunca dejó de hacerlo. Y es así para toda la comunidad, hombres y mujeres, niños y adultos. Todos deben hacer un esfuerzo por hacerla. Umm ‘Atiyya narró que el Profeta solía ordenar a las mujeres jóvenes solteras, las mujeres mayores, las que estaban aisladas y las mujeres menstruando ir las oraciones del Eid.
Es muy recomendable que todo aquel que asista a la oración del Eid tome un ghusul antes de salir de su casa y se vista con las mejores ropas, estrenando algo nuevo si lo tiene. Los hombres se deben perfumar con el mejor de sus perfumes. De esta manera expresamos nuestra gratitud por las bendiciones que Allah nos ha concedido.
Por último, no se ha de descuidar la noche que precede al día del Eid. Aunque no se hace tarawih en la mezquita, es muy recomendable hacer oraciones y dhikr, pues ha terminado un mes en el que nos esforzamos durante el día y la noche, y un nuevo periodo empieza en el que debemos intentar empezar aprovechando el impulso de Ramadán. Dice Allah:
“Así pues, cuando hayas acabado, esfuérzate por más.”
Pedimos a Allah que acepte nuestro ayuno y oraciones y que haga lo que nos espera el principio de una porción nueva, vibrante y próspera de nuestras vidas.
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Ibn Umar, que Allah esté complacido con ambos dijo: El Mensajero de Allah hizo obligatorio el pago del Zakat al-Fitr: un sa’a de dátiles o un sa’a de cebada para todo musulmán, ya sea esclavo o libre, varón o hembra, adulto o infante. Y ordenó que se entregara antes de salir hacia el salat del Eid.
At-Tirmidhi transmitió que el Mensajero de Allah mandó a alguien anunciar en las calles de Meca que el Zakat al-Fitr era obligatorio para todo musulmán.
Queda claro por estos ahadiz que el Zakat al-Fitr es obligatorio para todo musulmán, independientemente de su estatus social, edad, sexo o riqueza. Sin embargo, quedan exentos aquellos que no posean suficiente para cubrir sus necesidades familiares básicas. La cabeza de la familia ha de pagar por sí mismo y cada uno de sus dependientes, incluso por un bebé recién nacido.
Zakat al-Fitr debe pagarse en la comida básica, alimentos de primera necesidad más corrientes en la región en la que se resida. Puede ser arroz, pasta, dátiles, o similares a condición de que sea de primera necesidad y se pueda guardar durante periodos largos sin que se eche a perder. Esta es la posición aceptada de forma general los madhabs Maliki y Shafi’i. Sin embargo Imam Abu Hanifa permite hacer el pago del Zakat al-Fitr en el equivalente en dinero. Al pagar el Zakat al-Fitr, uno debe por lo menos entregar productos de la calidad a la que está acostumbrada la gente de la tierra, pero es mejor dar alimentos que a uno mismo le agradaría recibir, y mejor aun, hacerlo con alimentos de la mejor calidad que se pueda encontrar.
La cantidad que se entrega por el Zakat al-Fitr es un sa’a por cada persona. A sa’a son cuatro mudds. Un mudd o almud es la cantidad que cabe en las palmas de las manos colocadas juntas y entreabiertas, medidos de acuerdo al tamaño de las manos del Mensajero, sallallahu alaihi wa sallam. Se ha calculado que esto es aproximadamente dos kilos de arroz o cereal. Por lo que si tienes una familia de cuatro, has de entregar ocho kilos.
La mejor hora para pagar el Zakat al-Fitr es entre Fayr del día del Eid y el Salat del Eid. Pero está permitido entregarlo uno o dos días previamente. De hecho, lo mejor es entregarlo al emir o encargado el día anterior a función de que sea distribuido preferiblemente antes del salat del Eid o durante esa mañana. Si se retrasa el pago del zakat hasta después del Salat del Eid, se ha perdido su tiempo, aunque todavía se debe entregar. El Profeta dijo:
“Si se entrega antes del Salat (del Eid) es aceptado, pero si se entrega después de la oración, es igual a cualquier otra sadaqa.”
Como se ha mencionado, lo más correcto es entregar el Zakat al-Fitr al la autoridad pertinente o encargado en la comunidad, puesto que estos sabrán mejor la circunstancias personales de los musulmanes locales y quienes están más necesitados. Sin embargo, también está permitido entregarlo personalmente si se conoce a alguien que está en necesidad urgente y sea musulmán.
El propósito del Zakat al-Fitr es doble: en primer lugar purifica y limpia el ayuno de una persona de cualquier imperfección o impureza que se le pueda haber asociado.
Abdullah ibn Za’labah narró que el Profeta dijo (respecto al Zakat al-Fitr):
“A los ricos Allah los purifica, y a los pobres Allah les da más de los que ellos dieron.”
Y en segundo lugar concede al pobre suficiencia y les permite participar en la alegría y felicidad del día del Eid, al no tener que pedir o mendigar. Profeta dijo:
“Evitadles la necesidad de vagar (pidiendo) este día.”
Pedimos a Allah que acepte nuestro ayuno y nuestras oraciones, y que lo haga pesar a nuestro favor en el Último Día. Y le pedimos a Allah que no perdamos ímpetu y que continuemos esforzándonos fuera de Ramadán tanto como lo hemos hecho durante este mes. Y que conceda éxito los musulmanes. Y pedimos a Allah que haga el día del Eid una ocasión de alegría y que nos cubra con Su misericordia.
Jutba del 17 Julio, Sevilla
Hafith Abdellah Castiñeira