En un día tan señalado y especial para el pueblo turco, y para los musulmanes de todo el mundo, desde la Fundación Mezquita de Sevilla queremos aprovechar para dar nuestra más sincera enhorabuena a Recep Tayyip Erdogan, al gobierno y al pueblo de Turquía por el resultado de las elecciones del día de ayer.
Han sido estas unas elecciones, presidenciales y parlamentarias, donde el pueblo turco ha dado un ejemplo de conciencia democrática con una participación cercana al 90%.
Un porcentaje que contrasta fuertemente con muchas de las democracias occidentales, donde el porcentaje de participación está entre un 40% y un 60%. Y sí, hay países donde el porcentaje de la población que vota también ronda el 80% y 90%, pero, en la mayoría de los casos, es porque hacerlo es obligatorio y no hacerlo conlleva sanciones.
Con este nivel de participación, que ha dado la victoria a Tayyip Erdogan con un 53% de lo votos, son difíciles de entender las críticas y dudas sin fundamento que desde medios se vierten sobre estas elecciones y su resultado.
Esto puede que se deba a la dificultad de muchos políticos, intelectuales y gente de las elites occidentales a aceptar el hecho de que pueda haber otros países que tengan una democracia más desarrollada, o madura, como dicen, que las occidentales.
Y especialmente si se trata de un país de mayoría musulmana, puesto que esto echa por tierra el argumento de que los musulmanes no pueden funcionar dentro de una sociedad democrática y que el Islam lleva a un rechazo de las circunstancias actuales y acerca al extremismo.
Tanto las recientes elecciones en Malasia, donde resultó ganador Dr. Tun Mahathir, como las turcas, demuestran que este argumento no se sostiene y que hay que buscar las razones de ciertos problemas endémicos de algunos países muy lejos del Islam.
Y ese es uno de los puntos clave. Erdogan ha hablado en repetidas ocasiones sobre muchos asuntos que conciernen a los musulmanes de todo el mundo y sobre los que nadie más quiere hablar, ha sido muy vocal a la hora de defender a los musulmanes, donde quiera que estén. Esto sin entrar en detalle sobre el cuidado que Turquía ha ofrecido a los 3.5 Millones de refugiados que han llegado a sus fronteras, que ha sido ejemplar.
A esto hay que añadirle una media de crecimiento de la economía del 6% anual en los últimos 14 años, el ser uno de los pocos países en el mundo en no tener deuda con el FMI, o que la deuda gubernamental sea solo un 42% del PIB, cuando en España la tenemos al 99%.
Tayyip Erdogan se ha posicionado, por su servicio y dedicación, como un líder apreciado y amado por musulmanes en todo el mundo. Por eso siempre es una buena noticia que haya vuelto a ganar una vez más las elecciones y algo que los musulmanes de todo el mundo celebran.
Esperamos que esto repercuta positivamente en los turcos, los que le han votado y los que no, los musulmanes donde quiera que estén y la paz y estabilidad en el mundo.