Los musulmanes españoles nos hacemos eco del dolor por el ataque en París contra un medio de comunicación y expresamos nuestro apoyo al Gobierno francés, condenando sin paliativos el suceso.
Tras varios días de incertidumbre y un alto grado de desinformación, el Gobierno francés ha restablecido el orden como cabía esperar de un estado de tal fortaleza. Las reflexiones sobre lo sucedido empiezan a ser todo lo plurales que deben ser y así es bueno recordar que toda sociedad ha establecido a lo largo de la historia unos límites que permitían el óptimo devenir de las relaciones humanas. Transgredir estos límites por mero marketing, sin ninguna necesidad existencial y sólo por el hecho de ser el más excéntrico y atrevido no tiene óptimas consecuencias.
A lo largo de los años los musulmanes hemos expresado sin ninguna duda nuestro rechazo y oposición a todo tipo de violencia y ataques criminales. Hemos expresado el sentimiento de contrariedad ante tales actos y hemos rechazado todo tipo de crimen alrededor del mundo: la destrucción de Iraq, la situación en Palestina, el asedio de Gaza, la vergüenza de Guantánamo, las matanzas en Nigeria y una larga lista de miles de muertes alrededor del mundo donde los focos de los medios de comunicación no fijan su atención y la clase política no sale a la calle manifestando su repulsa.
Los monstruosos crímenes de Francia son usados, una vez mas, de forma inquisitorial contra la comunidad musulmana. Los musulmanes no debemos caer en las provocaciones. Al-lah a través del noble Corán y la práctica de nuestro amado Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, nos muestra todos los elementos para afrontar los tiempos que nos han tocado vivir.
La sociedad necesita justicia, la sociedad necesita equidad, la sociedad necesita alternativa, la sociedad necesita información verídica, la sociedad necesita otro sistema económico.
La sociedad necesita Islam.